Recientes estudios identifican al transporte marítimo como responsable del 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), mientras el 90% de los bienes comercializados viajan por el océano. La Organización Marítima Internacional (OMI) ha establecido un objetivo de descarbonización de reducir las emisiones anuales de GEI de la industria en al menos un 50% para 2050. En un panel sobre la descarbonización desarrollado en la décima Cumbre Mundial de los Océanos, los participantes identificaron una serie de alternativas reducción de emisiones para la comunidad del transporte marítimo, pero que dichos esfuerzos siguen “fragmentados”, requiriéndose nuevos impulsores de mercado y regulatorios para avanzar. En ausencia de una regulación clara y armonizada, el trabajo conjunto entre puertos, compañías navieras, representantes navieros y otras industrias marítimas clave puede ayudar a unificar, sintetizar y, en última instancia, acelerar la descarbonización del transporte marítimo. Desde combustibles más ecológicos hasta datos inteligentes que pueden fomentar la eficiencia energética en los puertos y sus instalaciones, está disponible la tecnología para descarbonizar el sector marítimo. Los buques de cero emisiones podrían ayudar a movilizar el proceso, especialmente si están diseñados para funcionar con combustibles tradicionales mientras pueden cambiar a combustibles verdes alternativos cuando sea necesario. Los armadores comentan que están construyendo buques Zero-Carbon Emissions con mejor tecnología, incluso si la transición energética nunca sucede. Estos son capaces de volverse ecológicos al ritmo que permiten los clientes, las regulaciones y el mercado. Además, se indica que estas iniciativas tienen capital y financiamiento asegurado. La implementación de tecnologías Zero-Carbon Emissions en los puertos, donde existen múltiples actividades intensivas en energía, es otra de las aristas de descarbonización del transporte marítimo, particularmente para las empresas preocupadas por sus emisiones de alcance 3 (Scope 3). Las autoridades portuarias presentes en el evento indican que se mantienen en alerta en términos de adaptarse a los intereses de sus clientes, muchos de los cuales siguen operando con combustibles tradicionales. Son conscientes de todos los avances, pero indican que el problema es cómo llegar a esa tecnología y cómo se afianza en el negocio. Indican que lo más difícil es involucrar a todos los actores de la cadena de transporte para que participen en las iniciativas. La colaboración en toda la cadena de valor marítima puede ayudar a unificar los esfuerzos de descarbonización inconexos. La colaboración es particularmente crucial para las grandes empresas multinacionales que dependen del transporte marítimo, ya que muchas no son propietarias de sus propios buques o puertos. La empresa multinacional IKEA, por ejemplo, tiene ambiciosos objetivos de descarbonización con metas específicas para el transporte, incluido el marítimo. Señalan que “Hay mucha colaboración por profundizar, y estamos dispuestos a ser parte de esta colaboración para co-crear las soluciones y compartir las inversiones que se necesitan para hacer esta transformación. En este momento estamos usando la red que tenemos, pero la transparencia y la visibilidad de la eficiencia de los diferentes puertos y, por supuesto, las líneas navieras que brindan estos datos son importantes. Esas son emisiones de alcance 3, y necesitamos reducirlas drásticamente. Todos debemos colaborar para garantizar la visibilidad y la transparencia del desempeño logístico”. Todos los panelistas parecen anhelar algún tipo de vía regulatoria que pudiera impulsar la descarbonización del transporte marítimo mucho antes de 2050. Las conclusiones apuntan a identificar actores que impulsen un fuerte liderazgo, donde la OMI y la UE se comprometan a coordinar esfuerzos para que 2030 sea una fecha razonable para descarbonizar una cantidad sustancial de transporte marítimo. La industria es consciente que se debe mover hacia la descarbonización con urgencia, incluso sin tener por ahora una regulación clara que los impulse. Una propuesta apunta a implementar impuestos al carbono combinado con contratos por diferencia, lo que podría traer fácilmente combustibles verdes al mercado a un ritmo acelerado. En Trans-Port 2023 la charla magistral “NET ZERO in Maritime and Logistics ecosystem” ahondará en una serie de recomendaciones tecnológicas, regulatorias y de colaboración para las compañías navieras, autoridades portuarias, terminales marítimos, operadores logísticas y multinacionales del comercio exterior.
